Seguimos en el junio negro de 1982
Pasaron los dulce años de los televisores baratos en Brasil, el efecto euforia del Mundial 78 y el triunfo de la selección, las carreras de Carlos Reuteman, las victorias de Guillermo Vilas y Carlos Monzón con romances incluidos eran cosas del pasado.
La dolorosa derrota militar en Malvinas y el papelón del seleccionado en el Mundial de España aceleraban la cuenta regresiva y acortaba los plazos, la economía destruida y otra espada de Damocles sobre una legión de angustiados deudores que cayeron bajo la circular 1050...
La revista católica Esquiú era de los pocos medios periodístico que expresaban con claridad la situación..
Todo ocurrió de pronto y caía el telón sobre esta tragedia que podría llamarse "El Hamlet argentino"
No hay comentarios:
Publicar un comentario