Religiosas Adoratrices y Oblatas, lideran el "Proyecto Encuentro", en Almería (España) para acompañar y salir al encuentro de mujeres víctimas de la prostitución.
Desde el año 2002, Religiosas Adoratrices junto con las Hermanas Oblatas, crearon el "Proyecto Encuentro" en Almería, un proyecto intercongregacional para acompañar y salir al encuentro de mujeres que ejercen la prostitución. Su objetivo principal es crear vínculos de confianza con las mujeres, ofrecer ayuda sanitaria y recursos residenciales según las fases de su vida.
En los últimos años este fenómeno se convirtió en el segundo negocio ilícito más lucrativo del mundo, después del tráfico de drogas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es la empresa criminal que más rápido crece del mundo, generando aproximadamente 136.000 millones de euros anuales en forma de beneficios ilegales.
"Este proyecto consiste en un trabajo directo con las mujeres que ejercen la prostitución", explicó la hermana Consuelo Rojo, religiosa adoratriz a la cadena Cope y añadió: "Nos trasladamos a las calles, clubes, cortijos entre invernaderos, carretera en diferentes puntos de la ciudad donde están las mujeres a las que ofrecemos información de los recursos que tienen a su alcance, como servicios sanitarios, sociales, medidas de búsqueda de empleo".
Se acercan entonces a los lugares donde las mujeres ejercen la prostitución para escuchar y conocer su realidad. Les ofrecen información, acompañamiento, formación y orientación. Les dan una orientación y un asesoramiento sociolaboral y desarrollan con ellas charlas relacionadas con salud, autoestima, igualdad, violencia de género, planificación familiar. Por ultimo las sensibilizan mediante la información y la denuncia sobre la situación de las mujeres en contextos de prostitución.
Las mujeres víctimas de la trata tienen a su disposición más de cien plazas de acogida en todo el territorio español con diferentes proyectos auspiciados por estas congregaciones.
Confianza y respeto incondicional hacia las mujeres
La hermana Rojo explicó además que la primera cosa que hacen con las mujeres “es darles un teléfono de contacto para que puedan salir de la calle”. En la base de todo siempre tiene que haber “confianza, porque vienen todas con historias muy duras, pero lo más importante es el respeto incondicional hacia estas mujeres”, señaló.
El objetivo final sin ninguna duda, concluyó la religiosa, es “abrirles nuevos horizontes de vida, a eso aspiramos con este proyecto”. Además, las religiosas Adoratrices fueron una de las primeras instituciones que denunciaron la existencia de esta forma de violencia de género en España y ofrecieron apoyo a las víctimas. +
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